Estimados copropietarios y usuarios del Jardín del Atlántico, somos conscientes que esta Junta Rectora sigue haciendo las cosas a su manera, o lo que es lo mismo, sin contar con los propietarios, y así nos va. En esta ocasión me refiero a las dos plazas de aparcamiento reservadas a las personas con movilidad reducida, en nuestro complejo existen propietarios y usuarios en esta situación. Si hubieran contado con nosotros, les hubiéramos aconsejado que en vez de ponerlas en donde lo han hecho, ocasionando el disgusto de todos, propietarios y usuarios, las podían haber puesto en el hueco que hay junto a la fuente de entrada, delante del cartel de publicidad de las empresas del complejo, ahí se pueden reservar varias plazas, es un lugar sin uso y de fácil control por parte de recepción, quien podría entregar la llave del candado de acceso, sólo a los que presenten la tarjeta de discapacitado. Hoy nos encontramos con un uso inadecuado y poco solidario de esas plazas reservadas, ex