¿...VIVIMOS DEL TURISMO?

En la LEY 19/2003, de 14 de abril, por la que se aprueban las Directrices de Ordenación General y las Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias, se establece, concretamente en la directriz 121, "Criterios": "Las Directrices de Ordenación del Turismo tendrán los siguientes objetivos, para la implantación del modelo turístico proyectado, y sin perjuicio del modelo definido en la legislación específica:

... e) La ordenación de la actividad turística estará dirigida al desarrollo social y económico de Canarias, de manera que contribuya a la mejora de la calidad de vida de la población, su bienestar social y la conservación de sus signos de identidad cultural, favoreciendo la integración de la actividad en el entorno económico, cultural, social y ambiental de cada isla, municipio y localidad".

Este apartado e), de esta directriz, y de esta Ley, debería ser el fundamento de toda la legislación turística que emane del Parlamento y del Gobierno de Canarias, porque esta industria fruto de tres pilares fundamentales, como son: nuestra tierra "Canarias", nuestro clima "Tropical" y no menos importante, nuestra población "Los Canarios", son los que han hecho posible que esta industria sea una realidad.

Esta industria no tiene ningún sentido en nuestras islas, si no repercute en beneficio de los que residimos aquí, y últimamente nuestros legisladores, los empresarios turísticos, e incluso algunas administraciones cercanas a la ciudadanía, han promovido la idea de que existe incompatibilidad entre los residentes y los turistas, entre esas zonas costeras tan maravillosas de nuestras islas y los canarios.

También favorecen un modelo turístico, donde los clientes compran sus paquetes turísticos en origen, con el sistema del todo incluido, y así los turistas, llegan en avión del turoperador, viajan desde el aeropuerto al hotel o apartotel en autobuses (guaguas) del turoperador, y les llevan en esos o en otros autobuses a la playa, para luego volverlos a llevar al aeropuerto.

Si sumamos y restamos, ¿Qué nos queda en Canarias de esta industria turística?

Quizás lo que haya que legislar mejor, sea el modelo que interesa para Canarias y no tanto, si los canarios tenemos derecho a disfrutar de las zonas turísticas, de nuestras propiedades y de nuestra maravillosa tierra.

Esto es para comenzar a reflexionar  un poco sobre lo que siempre damos por sentado "...es que vivimos del turismo".

Pensemos quienes son los que viven aquí del turismo.