LA JUSTICIA A VECES TARDA... PERO TERMINA LLEGANDO.
Hace unos años, una vecina nuestra, de aquí, del Jardín del Atlántico, me comentaba su experiencia sobre las quejas por ruido de los locales del Centro Comercial Águila Roja y de nuestro propio complejo, la Discoteca Life, había ido a presentar sus quejas al ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y el concejal que la recibió, le contestó, diciendo que ella vivía en una zona turística, que si quería descansar que se fuera a vivir a otro sitio. Qué osadía la de este servidor público, que impresentable actuación, un representante elegido por el pueblo, se permite tratar así, con esa prepotencia y soberbia a una munícipe, a sabiendas que existe una ley que regula el ruido, su intensidad y el horario. Este vergonzoso ejemplo de servidor público, actúa así, porque se cree impune, porque se cree por encima de la ley, por encima del bien y del mal. Pero, la justicia a veces tarda ...pero termina llegando. En este caso, le ha tocado al exconcejal socialista del ayuntamiento
