¿POR QUÉ TE ESCONDES…?
Con esta carta abierta al presidente de mi comunidad,
quisiera dar respuesta a la pregunta del titular, ¿Por qué te escondes…?.
Ayer fui testigo de cómo mentías a su señoría en una vista
judicial, lo hiciste en presencia de muchos vecinos que también son testigos de
tus mentiras, y no te importó hacerlo, en presencia de tu esposa.
En el año 2013 te presentaste en mi casa, porque una vecina,
conocida tuya, te había propuesto que hablaras conmigo, que yo te podría
aclarar algunas dudas sobre la comunidad de propietarios y sobre la empresa
explotadora, esa empresa que “TÚ” tenías intención de comprar. Te recibí en mi
terraza, venías sólo y estuvimos hablando, en presencia de mi esposa, de todas
las vicisitudes del complejo, de los abusos a los que nos somete la comunidad
de propietarios y la empresa explotadora.
Te comenté, entre otras cosas, que la comunidad paga en los
presupuestos generales todos los recepcionistas de la explotadora, y recuerdo
perfectamente, que te llevaste las manos a la cabeza y exclamaste, ¡¿En serio?!
¡Eso es una barbaridad, un abuso!. Y me comentaste que tenías más de 20 años de
experiencia profesional, como explotador turístico y que eso no debía ser así.
Estuvimos hablando un buen rato, diría que más de una hora y
te fuiste algo inquieto porque veías que había muchos problemas y mucha tensión
fruto de las injusticias que se estaban produciendo con los propietarios.
Pasadas unas semanas, volviste a solicitarme una reunión,
esta vez fuera del complejo, la realizamos en San Fernando, en el Bar Cafetería
Variety´s, volviste a venir tú sólo, a mi me acompañaban dos empleados de la
explotadora y un propietario, y también tuvimos una charla amplia sobre las
mismas cosas de la comunidad y de la empresa explotadora. Volvió a salir el
tema del personal, de los recepcionistas y tú volviste a dejar bien claro, que
era un abuso, que ese personal es de explotación turística, que eso no podía
ser así, que no debía pagarlo la comunidad de propietarios.
Pasado algo más de un mes, volviste a solicitarme otra
reunión, me comentaste que casi estaba todo negociado, pero que quedaban unos
flecos y querías hablar conmigo para resolver algunas dudas, esta vez nos
reunimos en Las Palmas de Gran Canaria, en el Restaurante La Bodeguilla, allí
acudiste con tu esposa, tu hija y el director de un complejo de Fuerteventura,
que posteriormente estuvo de director en nuestro complejo y yo acompañado de
otro propietario, nos comentaste que todo estaba casi preparado para la firma
de la compra de la empresa explotadora, que casi estaba hecho, pero volviste a
preguntar por asuntos de la comunidad de propietarios, de los gastos generales,
de las asambleas, de la elección de la Junta Rectora, de los componentes de la
actual Junta, etc. y como no podía ser de otra manera, volviste a sacar el tema
del personal y de los recepcionistas y del absurdo de que los pagara la
comunidad. Nos dijiste que tú, que ustedes, eran empresarios serios, que venían
con intención de continuidad, que no pretendían hacerse ricos, sino que querían
un negocio duradero, ustedes iban a arriesgar su patrimonio, a diferencia de
otros empresarios y que iban a realizar una gestión empresarial seria.
Como la experiencia es un grado, desde hace bastante tiempo,
no participo de reuniones de este tipo sin tener un acompañante, alguien que
sea testigo por posibles malas interpretaciones.
Más o menos un mes después de que “TÚ” adquirieras la
empresa explotadora, nos volvimos a ver en el Salón Manila, salía yo de
entregar algún documento en la oficina de la comunidad de propietarios y me
acerqué a ti para preguntarte, cuándo ibas a arreglar el tema del personal, el
de los recepcionistas, y cual fue mi sorpresa cuando me contestaste que te
habías reunido con la Junta Rectora de la comunidad y que te habían convencido
de que era la comunidad de propietarios la que tenía que pagar dicho personal.
¡Me quedé de piedra!, me preguntaba ¿Dónde está aquel
profesional explotador turístico con más de 20 años de experiencia en el
sector, aquel que iba a realizar una gestión seria, aquel que en tres ocasiones
me había manifestado lo absurdo y abusivo que era que ese personal lo pagara la
comunidad?.
A partir de ahí, me quedó claro que clase de profesional
eres.
Pero, ayer vi como mentías en un juicio, te preguntó el
abogado demandante si tú tenías algo que ver con la empresa explotadora, y tú
contestaste que NO.
A nadie de nuestra comunidad de propietarios se le esconde
quien eres, porque te vemos todos los días, desde hace más de tres años, dentro
de recepción, en la oficina de la empresa explotadora, dando instrucciones a
los empleados de la explotadora, identificándote a los usuarios del complejo
como “el director”, etc. etc.
Te hemos visto en las Asambleas Generales de la comunidad de
propietarios, defendiendo los intereses de tu empresa, te hemos visto en las
reuniones que convoca la empresa explotadora con los propietarios que tienen su
apartamento en explotación, dirigiéndote a ellos en nombre de la empresa
explotadora, nos hemos sentado contigo, en incontables reuniones, para intentar
negociar con la empresa explotadora soluciones a los abusos que siguen
infringiéndonos a los propietarios del complejo, nos hemos reunido contigo para
conformar una plancha para la elección de una Junta Rectora más representativa
y libre de presiones.
Hoy eres el presidente de la comunidad de propietarios, tu
esposa la tesorera, tu hija (administradora única de la empresa explotadora) es
vicesecretaria de la comunidad de propietarios, el vicepresidente, uno de tus
escuderos y la secretaria, una abogada que no es propietaria en el complejo,
que además es compañera de despacho del anterior secretario de la comunidad de
propietarios, y que fuera asesoría jurídica de las anteriores Juntas Rectoras.
Como diría cualquier chistoso: “tranquilo… todo queda en casa”.
Pero ayer, le contestaste al abogado demandante, delante de
su señoría, que TÚ NO TIENES NADA QUE VER CON LA EMPRESA EXPLOTADORA, que esa
empresa, es de tu hija, que ella es mayor de edad e independiente.
Nosotros sabemos por que algunas personas se esconden, por
que actúan así.
Ayer te vi delante del juez. ¡TE ESCONDISTE!.
¿Por qué te escondes...?
¡TODOS LO SABEMOS!
Comentarios
Me gustaría exponer que el pasado martes ese mismo señor, se personó en la puerta de mi casa, sabiendo que mi marido no estaba porque lo acababa de ver en el Ayuntamiento y se dedicó a insultarme duciendome sinvergůenza, asquerosa y amenazándome con las consecuencias, por el tema de la recogida de la basura, tuve que ir al ambulatorio porque me dió una crisis de ansiedad. Todo esto en presencia de mis nietos y de la hija de mi marido.
Esto se está convirtiendo en una costumbre. ¿HASTA CUANDO?
LOLY (127)