ASAMBLEA GENERAL DE LA COMUNIDAD DE PROPIETARIOS “JARDIN DEL ATLÁNTICO”
CAPÍTULO I. “MÁS MENTIRAS,
MANIPULACIÓN E ILEGALIDADES”
El pasado viernes, día 20 de julio, se celebró en el Hotel
Buenaventura, la Junta General Extraordinaria promovida por más del 27% del
coeficiente de los propietarios.
Nosotros, como conocemos “el percal”, nos personamos un
cuarto de hora antes de lo que decía la convocatoria, para ser los primeros en
el control de asistencia y así poder verificar, con nuestros propios ojos, la limpieza,
seriedad y fiabilidad del proceso.
Al llegar, ya había gente en el interior del Salón “Mon
Cheri”: el abogado de la comunidad, D. Joseba Arteche (Presidente), Dña.
Maialen Arteche (su hija, Vicesecretaria y administradora de la empresa
explotadora), el vicepresidente, la secretaria, la administrativa y el contable
(más bien “descontable”, un día daré mi opinión sobre este personaje).
Abrí la puerta y pregunté si habían comenzado, y me
respondió el abogado de la comunidad, que aún no y que me avisaría cuando fueran
a empezar. Nos sentamos frente a la puerta y esperamos más de veinte minutos,
luego salió el abogado y nos informó que ya podíamos entrar.
El primero en entrar fui yo, pregunté por el procedimiento
para el control de asistencia y si ya alguien había empezado con las
autorizaciones y me contestaron, el vicepresidente y la vicesecretaria, que no,
que yo era el primero, y comencé a presentar mis más de treinta autorizaciones
y al firmar en las hojas dispuestas al efecto, de buenas a primeras, me di
cuenta que en algunas de esas hojas, habían otras firmas distintas a las mías, me
quedé perplejo y pregunté de quienes eran, ya que ellos me habían dicho que yo
era el primero.
Al principio se negaron a contestar, luego me dijeron que
algunos ya habían firmado (¡otra vez, me habían mentido!) y que al final, si
quería, las vería (ya sabemos lo que para ellos significa …al final).
Me paré en seco, pedí, exigí que me mostraran todas esas
autorizaciones (tenemos experiencia de otras Asambleas, ¡todo un coladero de
votos!), y se negaron, hasta que al ver que yo no continuaba sin antes ver las
otras autorizaciones, nos las mostraron. Eran una decena.
Continué y cuando terminé, siguieron todos los que estaban
después y así hasta el final de la cola que se había formado para el control de
asistencia.
Terminada la cola, recogían la documentación y pregunté por
las representaciones de la empresa explotadora o las empresas explotadoras y me
dijeron que ya ellos las tenían (otra prueba más de su burda mentira), yo volví
a recordarles, que me habían dicho que yo era el primero y que no habían
empezado hasta que nos llamaron fuera, al ver que todo había sido una falacia,
pedí, exigí ver todas las representaciones de la/s empresa/s explotadora/s, a
lo que se negaron y recogida toda la documentación de la mesa de control de
asistencia, dijeron que comenzaba la Junta General Extraordinaria.
Otra vez, habían hecho lo que nos temíamos, se personaban en
la Junta General, sin que pudiéramos ver el control de todas las autorizaciones,
las nuestras habían sido escrutadas hasta el más mínimo detalle, como siempre, las
de ellos, ¡NO!. Otro coladero de votos.
El presidente (D. Joseba Arteche), después de justificar la
convocatoria de esta Junta General Extraordinaria, comenzó diciendo el número
de propietarios presentes, y representados en la sesión.
Uno de los propietarios presentes, pidió la palabra y
manifestó a la mesa, que él no estaba de acuerdo con esas cifras, ni con las
representaciones de los contratos, habida cuenta de lo sucedido y que se
reflejara en acta.
El sr. Joseba Arteche continuó con la lectura de un “Informe
de Presidencia”, punto este inexistente en el orden del día de la convocatoria
(que por cierto, no han recibido todos los propietarios), y al requerimiento de
varios propietarios de que se ajustara al orden del día, el sr. Arteche, en un
alarde de “generosidad, justicia, y buen saber hacer”, no hizo ni caso y
continuó con lo que, al parecer, fue un intento más de mentir, engañar y
manipular, con la intención de darse un homenaje gratuito entre sus acólitos.
Al percatarnos de esa maniobra, la mayoría de los presentes
en la Asamblea se retiraron al pasillo exterior, quedando en la sala, los
componentes de la mesa presidencial (el abogado, la secretaria, el sr. Joseba
Arteche –presidente-, Dña. Maialen Arteche – vicesecretaria- y el
vicepresidente) y unas pocas personas más, entre ellas: la esposa del
presidente (tesorera), su hijo y el subdirector de la empresa explotadora, también,
otra propietaria de nuestra Asociación y yo que nos quedamos para comprobar
cuando terminaba esa “pantomima”, y avisar para que entraran, otra vez, y poder
continuar, esta vez sí, cumpliendo con el orden del día establecido en la
convocatoria de la Asamblea.
Los dos primeros pasos que habían dado el presidente, el sr.
Joseba Arteche y los miembros de la Junta Rectora (sus colaboradores), en el
desarrollo de esta Junta General, habían sido dos vergonzosos atropellos a
nuestros derechos y a la legalidad, otra vez, mal habíamos comenzado.
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