CUANDO UNA JUNTA RECTORA ACTÚA DE FORMA ORQUESTADA
En mi comunidad, Apartamentos "Jardín del Atlántico", muchos propietarios estamos hartos de
sufrir las acciones y omisiones de una Junta Rectora que actúa en muchas
ocasiones sin probidad, es decir, sin principios honestos, sin buscar objetivos
que beneficien a todos los propietarios, eso para lo que en teoría se les ha elegido, para actuar en interés general.
Podría enumerar un sinfín de casos en los que esta Junta
Rectora permite, sin ningún tipo de aprobación, por parte de la Junta General
de Propietarios, ocupación de las zonas comunes, entre otras por la empresa de la familia del presidente, por ejemplo: La ocupación permanente y sin ningún tipo de contrato
de: El Salón Manila, salón social del complejo; los cuartos del sótano
(lencería, vestuarios, etc); recepción; actual cocina del Restaurante Azul
(antiguos baños); cancha de tenis; Bar Piscina; zonas comunes donde ubican
máquinas recreativas, de juego, de cigarros, bebidas, internet, etc. y de otras
empresas, como: Cabaña de masajes, bicicletas y bicicletas eléctricas,
submarinismo, etc.
Permiten que la empresa de la hija del presidente, que ocupa de forma
ilegítima el Salón Manila, haya convertido el salón social del complejo en un
bar, con despacho de bebidas, que coloque altavoces dirigidos hacia el
exterior, que pongan música a alto volumen, desde horas de la tarde (15:00
horas) hasta pasadas las 23:00 horas de la noche, sin tener licencia para ello,
sin tener insonorizado el local y para más sufrimiento de los vecinos, permite
que los usuarios de la terraza de ese salón social (también ilegítima), estén
haciendo ruidos en esas mesas hasta las dos y media de la madrugada, sin que el vigilante de noche, les diga nada, pero no queda ahí la cosa, permiten incluso,
el uso de las mesas de billar a altas horas de la madrugada.
Ante esto, no se les ocurre hacer nada, pero cuando se trata
de que los propietarios podamos disfrutar de nuestra propiedad, al parecer se conectan todas las alarmas,
todo son problemas.
Les cuento la última.
El pasado 11 de julio, presenté escrito en la oficina de
nuestra comunidad de propietarios, para informar a la Junta Rectora de nuestra
intención de hacer una fiesta de bienvenida al verano, como otros años, lo hago en mi nombre,
como propietario del apartamento 123 y como presidente de la Asociación de
Propietarios por la Buena Gestión “Jardín del Atlántico”. Lo único que les pido
(pedimos), es que liberen una zona común, que es la terraza del Bar Piscina,
desde las 19:00 horas hasta las 23:00 horas y que coloquen, como se ha hecho en
otras ocasiones, unos focos en la azotea, a fin de garantizar una buena
iluminación y seguridad en el evento.
La respuesta del presidente y de la secretaria de la
comunidad de propietarios fue la siguiente:
Por supuesto, podía haber dejado pasar esta ocasión de dar
respuesta a estos nefastos gestores, pero a veces la dignidad no te permite
pasar, y esta fue mi respuesta.
¿Hasta cuando vamos a seguir aguantando, que esta empresa explotadora sea la que elija a los representantes de la comunidad de propietarios, que deberían ser totalmente independientes, y velar por la seguridad y la buena gestión de nuestro complejo, es decir actuar con probidad?
La empresa explotadora, debe ser eso, una mercantil que se dedica exclusivamente al alquiler turístico de un número de apartamentos del complejo y nada más y la Junta Rectora de la comunidad de propietarios debe ser, el órgano de gestión que vele por los intereses de la comunidad de propietarios, independiente en todo.
Pero así nos va.
El presidente, es el padre de la dueña de la empresa explotadora, la tesorera, es la madre de la dueña de la empresa explotadora, la dueña de la empresa explotadora es la vicesecretaria de la comunidad de propietarios.
¡Hoy día, no se pueden ocultar, son demasiado visibles, como sus intereses.!
Lo peor de todo, a mi entender, son esos propietarios colaboradores necesarios de esta situación, son los que desde su situación de privilegio, favorecen esta mascarada y dan apariencia de legitimidad a todos estos abusos, unos delegándoles el voto en las asambleas, y otros, los más osados, prestándose para ser elegidos en cargos de una Junta Rectora "orquestada".
Sinceramente, espero que algún día, tengan que rendir cuentas ante la justicia y la sociedad, por todo el daño que nos están haciendo.
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