DONDE LAS DAN, LAS TOMAN.

Gabriel, como veo que no atiendes a razones, seré yo mismo, un miembro más de la Asociación, sin ningún cargo y exclusivamente en nombre propio, quien te responda, (no en nombre de la Asociación, como siempre quieres hacer constar).

Qué lástima ver como una persona, bueno, un profesor como dices tú, por culpa de su rencor, se haya convertido en lo que actualmente eres, una caricatura de ti mismo, porque, últimamente, lo único que provocas, lamentablemente, es eso, pena, cuando no, risas.

Pero quieres una respuesta, y te la mereces, voy a empezar por aclarar tu forma de dirigirte a mi, me llamas “Titiritero”, (aunque tu miedo, te impide poner mi nombre, una diferencia entre nosotros, yo si te identifico con el tuyo), supongo que con el único afán de desacreditarme y de faltarme al respeto desde una engañosa impunidad, pero no sólo a mi, también al resto de propietarios miembros de la Asociación, a los que en otras ocasiones llamas “Títeres”.

Yo jamás he intentado manipular a los propietarios de este Complejo, porque que yo sepa, con la verdad no se manipula, más bien todo lo contrario, dicen …que te hace libre. ¿Puedes tú decir lo mismo?. Hasta el día de la fecha, y van 11 años, no me han cogido en una sola mentira, ¡por algo será!, a ti, por el contrario se te puede llamar, y con razón: “mentiroso”, “cínico” e “hipócrita”, y conste que no te regalo ningún adjetivo. Si en el futuro quieres que te los aclare, tampoco tendré problema. Has dejado muchas huellas en tu camino para justificar lo que digo.

Son tantas tus incoherencias, que resulta difícil escoger un punto de partida, pero lo intentaré.

En varias ocasiones has manifestado tus quejas, de que nadie habla contigo (victimismo). ¿Y te extraña? Te has convertido en un ser mezquino, preocupado sólo en intentar hacer daño. A ti, no te preocupa el Complejo, el tiempo ha puesto las cosas en su sitio, y te conocemos. A ti, lo único que te preocupa es satisfacer tu sed de venganza, para lo que te has creado, unos enemigos “artificiales”, yo y la Asociación, me pongo por delante, sólo por el ahínco con el que actúas.

Gritas a los cuatro vientos, que los propietarios debemos cumplir las normas, que nadie te puede dar lecciones de legalidad, etc., etc., sin embargo, te llenas la boca acusando al resto de propietarios de incumplir las normas de régimen interno, mientras tú, no eres precisamente, un ejemplo de civismo y legalidad.

Ten un poco de coherencia y de vergüenza.

Nunca la Asociación se ha metido contigo, ¡NUNCA!, pero sigues insistiendo, quizás lo que buscas sea que alguien de la Asociación, como yo mismo, te recuerde: tú, que cuando tenías dos coches, los aparcabas en nuestro parking, tú que has ofrecido a mi esposa, a mi, y a algún vecino más, tu tarjeta de minusválido (y nos hemos negado a usarla), tú que has dejado aparcar a tus amigos en zona de minusválidos, tú que tienes perros en tu apartamento, has llegado a tener hasta cuatro, tú que tiendes toallas y ropa en la celosía del balcón de tu terraza, tú que has hospedado en tu apartamento a miembros de tu familia, sin tener en cuenta el número de ellos (¿Qué harías si vivieran aquí, en Gran Canaria?, recuerda tus palabras: “nunca olviden que están viviendo en un edificio turístico, repito turístico”, como si tú vivieras en Rusia), tú que has usado las piscinas fuera del horario, tú que promueves el uso del salón Manila como bar (sin autorización de la Asamblea) y con distinto horario del que determinan las normas, tú que te permites cerrar con tu coche (aparcando en calles de rodadura o huecos no señalados) a otros que ocupan de forma irregular las plazas reservadas para movilidad reducida (¿acaso te crees un policía?), tú que has amenazado con rayar los coches que aparquen en esas plazas reservadas y sin tarjeta, tú que has insultado indiscriminadamente a todos los canarios.

¿Te crees con alguna clase de derecho o autoridad moral para denunciar, reclamar o exigir, que el resto de los propietarios cumplamos las normas de régimen interno?.

¡Ten un poco de vergüenza!, y ¡deja ya de hacer el ridículo!. No olvides que, cuando apuntas con un dedo, los otros tres dedos te señalan a ti. Cuando escupes hacia arriba, lo normal, es que el salivazo te caiga en la cara.

Se que incumplo algunas normas, ya te dije que no soy perfecto, también es cierto que algunas de las citadas normas, actualmente no se pueden cumplir, pero insistes en atacarme y atacarnos, e intentas separarnos con malas artes. Sabes que no lo consigues.

Te he dado la oportunidad de reunirte conmigo, para resolver nuestras diferencias, y no has tenido valor para hacerlo en presencia de testigos, o grabando la reunión, (para poder tener pruebas, porque sabes que no me fio de ti) debido a tus miedos, …lo entiendo, y ya que has actuado como un cobarde, al menos, compórtate con un poco de dignidad.

Cada día somos más en la Asociación, cada día tenemos más recursos para enfrentarnos a los abusos de esta Junta Rectora, y cada vez tengo más claro, que te has convertido en un bufón rencoroso, mezquino, cobarde, incoherente, mentiroso, cínico, hipócrita y sinvergüenza, aunque no pierdo la esperanza de que cambies y vuelvas a ser el Gaby que conocimos, lleno de ilusiones, con ganas de vivir y de dejar vivir, y sobre todo, una persona sin rencores, coherente y cabal.

No sigo, por no aburrir a los que leen este blog, pero sabes que puedo seguir informando de la clase de personaje en que te has convertido, y lo haré si insistes, sabes, que de todo lo que te he dicho, tengo pruebas y testigos. Esa es otra diferencia entre tú y yo.

Ahora te invito a una reflexión: “Nadie se hace grande demostrando lo pequeño que otros pueden ser. Grande es aquel que puede engrandecer a la gente que tiene alrededor”. Mira a tu alrededor.

Blas Padrón.